Visitar Varsovia

Visitar VarsoviaVisitar Varsovia. Esta actividad se puede realizar en un solo día usando sabiamente el transporte público. Otra opción es emplear dos o más días caminando más y visitando más museos. En esta página web orientaremos sobre la visita a la ciudad en un único día. Recalcaremos algunos sitios en los que se puede invertir algo más de tiempo del habitual. Así pues, estableceremos como punto de partida la estación Central de Varsovia. Es el principal nudo ferroviario de la ciudad donde conectan el metro, varias líneas de ferrocarril y el tranvía.

Visitar Varsovia en un día

Una vez fuera de la estación, nos encontraremos ante un lugar bastante espacioso con numerosos edificios altos y modernos; así como grandes avenidas que se cruzan y conforman el centro neurálgico de la ciudad. Muy cerca de allí comenzará nuestra visita turística. Veremos cómo se alza ante nosotros el Palacio de la Cultura y las Ciencias.

Es un imponente edificio de más de 200 metros de altura levantado a mediados del siglo XX. Posee, en la parte más alta, un mirador desde el que observar la ciudad. Avanzando por Aleje Jerezolimskie llegaremos a la puerta del Museo Nacional de Varsovia. Es uno de los lugares en los que seguro que merece la pena emplear algo de tiempo para visitar sus salas. Allí se pueden contemplar obras de arte que van desde la Edad Media hasta el siglo XX.

Cerca de allí está la calle Nowy Swiat, que al sur nos lleva hasta la cercana iglesia de San Alejandro; y que hacia el norte nos lleva a lugares repletos de interés turístico. De hecho, la misma calle es realmente interesante de conocer a pie. Cuenta con un solo carril por sentido, la circulación es apacible, las aceras son anchas. Hay muchas tiendas, bares y restaurantes que hacen que el paseo por la calle sea muy agradable.

Zona noble de Varsovia

Se llega así hasta la estatua de Nicolás Copérnico. Fue uno de los astrónomos más famosos del mundo y nació en Polonia. Nos daremos cuenta de que nos adentramos en una zona más señorial de Varsovia. Los edificios son más clásicos y de mayor volumen; aunque antes se puede realizar una visita a la iglesia de la Sagrada Cruz. Es un templo católico de gran belleza con un inconfundible estilo barroco en su interior. Continuando por esa misma calle (Nowy Swiat), más adelante y a nuestra derecha encontraremos el Palacio Presidencial de Polonia. Es la sede oficial del Presidente de la República de Polonia en sustitución del palacio Belvedere.

Más adelante y también en la parte de la derecha encontraremos la Iglesia de Santa Ana. Es un bello templo católico de gran valor artístico. Pegada al edificio principal está la conocida como Torre de la Iglesia de Santa Ana. Es el campanario del templo y desde la parte superior se puede observar la ciudad. Es ahí donde tendremos el primer contacto visual con algunos de los edificios y lugares más representativos de Varsovia, como son: el Castillo Real, cuyo interior funciona en la actualidad como museo; y la Ciudad Vieja (Stare Miasto), una reconstrucción de lo que en su día fue el centro histórico de la capital.

Visitar la Ciudad Vieja de Varsovia

Paseando por sus estrechas y concurridas calles encontraremos muchos edificios de diferentes colores y algunas construcciones tan importantes como la Catedral de San Juan. Es una recreación del edificio que tanta relevancia tuviera en el siglo XVI. También está la Plaza del Mercado de la Ciudad Vieja, centro de toda la actividad de la ciudad durante la Edad Media.

Una vez hayamos terminado la visita en esa zona de la ciudad, lo mejor es usar el transporte público y dirigirse al Parque Lazienki. Está situado al sur, y en sus entrañas vamos a encontrar diversos tesoros que merece la pena conocer. Por ejemplo, está el Observatorio Astronómico, un edificio levantado a principios del siglo XIX; o el Viejo Invernadero de Naranjos, construido a finales del siglo XVIII y con un importante auditorio en su interior. También se puede ver la estatua de Frédéric Chopin, una escultura dedicada al genial compositor polaco en un enclave verdaderamente increíble, con un pequeño lago en frente.

Parque Lazienki

Pero lo que más merece la pena visitar en el parque son dos edificios que están separados por poca distancia. El primero de ellos es el Palacio Lazienki, un edificio de estilo neoclásico que actualmente alberga un museo pero del que llama la atención su ubicación, pues está construido sobre una pequeña isla artificial cerca de un pequeño lago.

Precisamente en este lago es donde se encuentra situado el otro edificio: el Teatro en la Isla. Como bien se interpreta, el teatro está situado en una minúscula isla pegada a la orilla de un lago en el interior del parque. Su gran peculiaridad es que el escenario se encuentra en dicha isla pero las gradas no. Éstas están situadas en la orilla, justo delante pero separadas por un estrecho canal de agua.

Para terminar la visita, la mejor opción sería visitar el Parque Wilanow, al sur. Allí encontraremos, rodeado de un paraje natural de excepcional belleza, el Palacio Wilanow, también conocido como el «Versalles polaco». Es posiblemente la mejor forma de visitar Varsovia.

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